Navidad: Comidas, cenas y mucho brindar con champán
Casi llegó la Navidad, si esa época en la que se dice que todos somos mas buenos, amables y generosos. Y si que somos generosos, pero con la bebida y la comida, porque no nos engañemos, esta es la época de borracheras por excelencia, en la que bebes hasta perder la poca dignidad que te quedaba y lo mejor: es políticamente correcto!!! (salvo si conduces, claro). Que es la Navidad sin ponche, champán y vino! Y cómo afrontar algunos compromisos y ser "amable" con tu jefe y otra clase de energúmenos sobrio?
Y que decir de la comida? que comemos hasta reventar, que tenemos que desabrocharnos el botón del pantalón (algunos más de uno) para que la sangre siga llegando al cerebro. Cuando no tienes una comida tienes una cena, y si no tienes nada, a picar algo, con quien sea, ya da igual, el caso es estar de celebración casi las 24 horas del día. Que tus compañeros se quedan a tomar algo, pues allá vamos, que tus amigos dicen de reunirse para celebrarlo, pues allí seguimos, que vienen el vecino del quinto que no habías visto en tu vida y te dice de tomar una copichuela, pues te apuntas, que narices! Estamos en Navidad! Asi nos pasa que luego llegamos a casa (si acertamos y llegamos a la nuestra), sin saber donde tenemos el norte.
Lo peor es cuando llega la cena de empresa, que hago? beber o no beber? He ahí el dilema, porque si te pasas, que haces? Le dices al fulanito de turno que es un pelota, a tu jefe que es un inútil de libro, y así un sin fin de lindezas, porque no olvidemos que cuando uno bebe se le suelta mas la lengua; y si no llegas, como aguantar el tirón? Horas y horas interminables ver hacer el payaso a tu jefe y reírle las gracias (que son para pegarte un tiro, o mejor aún, para pegárselo a él)
Y si consigues superar esta fase, el resto es coser y cantar, o debería decir, comer, beber y cantar, y por este orden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario